Thursday, May 27, 2010

9DO.II,C - Trinidad - 2010 (Pagola)

Juan 16, 12-15
ABRIRNOS AL MISTERIO DE DIOS
José Antonio Pagola

A lo largo de los siglos, los teólogos han realizado un gran esfuerzo por acercarse al misterio de Dios formulando con diferentes construcciones conceptuales las relaciones que vinculan y diferencian a las personas divinas en el seno de la Trinidad. Esfuerzo, sin duda, legítimo, nacido del amor y el deseo de Dios.

Jesús, sin embargo, no sigue ese camino. Desde su propia experiencia de Dios, invita a sus seguidores a relacionarse de manera confiada con Dios Padre, a seguir fielmente sus pasos de Hijo de Dios encarnado, y a dejarnos guiar y alentar por el Espíritu Santo. Nos enseña así a abrirnos al misterio santo de Dios.

Antes que nada, Jesús invita a sus seguidores a vivir como hijos e hijas de un Dios cercano, bueno y entrañable, al que todos podemos invocar como Padre querido. Lo que caracteriza a este Padre no es su poder y su fuerza, sino su bondad y su compasión infinita. Nadie está solo. Todos tenemos un Dios Padre que nos comprende, nos quiere y nos perdona como nadie.

Jesús nos descubre que este Padre tiene un proyecto nacido de su corazón: construir con todos sus hijos e hijas un mundo más humano y fraterno, más justo y solidario. Jesús lo llama "reino de Dios" e invita a todos a entrar en ese proyecto del Padre buscando una vida más justa y digna para todos empezando por sus hijos más pobres, indefensos y necesitados.

Al mismo tiempo, Jesús invita a sus seguidores a que confíen también en él: "No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios; creed también en mí". Él es el Hijo de Dios, imagen viva de su Padre. Sus palabras y sus gestos nos descubren cómo nos quiere el Padre de todos. Por eso, invita a todos a seguirlo. El nos enseñará a vivir con confianza y docilidad al servicio del proyecto del Padre.

Con su grupo de seguidores, Jesús quiere formar una familia nueva donde todos busquen "cumplir la voluntad del Padre". Ésta es la herencia que quiere dejar en la tierra: un movimiento de hermanos y hermanas al servicio de los más pequeños y desvalidos. Esa familia será símbolo y germen del nuevo mundo querido por el Padre.

Para esto necesitan acoger al Espíritu que alienta al Padre y a su Hijo Jesús: "Vosotros recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros y así seréis mis testigos". Éste Espíritu es el amor de Dios, el aliento que comparten el Padre y su Hijo Jesús, la fuerza, el impulso y la energía vital que hará de los seguidores de Jesús sus testigos y colaboradores al servicio del gran proyecto de la Trinidad santa.

Labels: , , , ,

9DO.II,C - Trinidad - 2010 (Mulet)

Francesc Mulet, escolapio

La Trinidad es la Fiesta del Misterio de Dios, que es Amor. Todas nuestras celebraciones y todas nuestras oraciones las comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y las terminamos bendiciendo al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Nuestra vida está marcada por este Misterio.

Según Pagola, hemos de vivir a Dios desde Jesús. Para Jesús, Dios es un Padre en cuyo corazón ocupan un lugar privilegiado los más pequeños e indefensos, los olvidados por la sociedad y las religiones: los que nada bueno pueden esperar ya de la vida. Este Padre no es propiedad de los buenos. «Hace salir su sol sobre buenos y malos». A todos bendice, a todos ama. Para todos busca una vida más digna y dichosa. Por eso se ocupa de manera especial por quienes viven «perdidos». A nadie olvida, a nadie abandona. Nadie camina por la vida sin su protección.

Jesús es el Hijo de Dios. El Hijo querido de ese Padre, pero, al mismo tiempo, nuestro amigo y hermano. Es el gran regalo de Dios a la humanidad. Siguiendo sus pasos, nos atrevemos a vivir con confianza plena en Dios. Imitando su vida, aprendemos a ser compasivos como el Padre del cielo. Unidos a él, trabajamos por construir ese mundo más justo y humano que quiere Dios.

Por último, desde Jesús experimentamos que el Espíritu Santo no es algo irreal e ilusorio. Es sencillamente el amor de Dios que está en nosotros alentando siempre nuestra vida, atrayéndonos siempre hacia el bien. Ese Espíritu nos está invitando a vivir como Jesús que, «ungido» por su fuerza, pasó toda su vida haciendo el bien y luchando contra el mal.

Un abrazo,
Francesc Mulet

Labels: , , , ,

8DP.C,PENTECOSTÉS - 2010 (Pagola)

Juan 14, 15-16.23b-26
INVOCACIÓN
José Antonio Pagola

Ven Espíritu Creador e infunde en nosotros la fuerza y el aliento de Jesús. Sin tu impulso y tu gracia, no acertaremos a creer en él; no nos atreveremos a seguir sus pasos; la Iglesia no se renovará; nuestra esperanza se apagará. ¡Ven y contágianos el aliento vital de Jesús!

Ven Espíritu Santo y recuérdanos las palabras buenas que decía Jesús. Sin tu luz y tu testimonio sobre él, iremos olvidando el rostro bueno de Dios; el Evangelio se convertirá en letra muerta; la Iglesia no podrá anunciar ninguna noticia buena. ¡Ven y enséñanos a escuchar sólo a Jesús!

Ven Espíritu de la Verdad y haznos caminar en la verdad de Jesús. Sin tu luz y tu guía, nunca nos liberaremos de nuestros errores y mentiras; nada nuevo y verdadero nacerá entre nosotros; seremos como ciegos que pretenden guiar a otros ciegos. ¡Ven y conviértenos en discípulos y testigos de Jesús!

Ven Espíritu del Padre y enséñanos a gritar a Dios "Abba" como lo hacía Jesús. Sin tu calor y tu alegría, viviremos como huérfanos que han perdido a su Padre; invocaremos a Dios con los labios, pero no con el corazón; nuestras plegarias serán palabras vacías. ¡Ven y enséñanos a orar con las palabras y el corazón de Jesús!

Ven Espíritu Bueno y conviértenos al proyecto del "reino de Dios" inaugurado por Jesús. Sin tu fuerza renovadora, nadie convertirá nuestro corazón cansado; no tendremos audacia para construir un mundo más humano, según los deseos de Dios; en tu Iglesia los últimos nunca serán los primeros; y nosotros seguiremos adormecidos en nuestra religión burguesa. ¡Ven y haznos colaboradores del proyecto de Jesús!

Ven Espíritu de Amor y enséñanos a amarnos unos a otros con el amor con que Jesús amaba. Sin tu presencia viva entre nosotros, la comunión de la Iglesia se resquebrajará; la jerarquía y el pueblo se irán distanciando siempre más; crecerán las divisiones, se apagará el diálogo y aumentará la intolerancia. ¡Ven y aviva en nuestro corazón y nuestras manos el amor fraterno que nos hace parecernos a Jesús!

Ven Espíritu Liberador y recuérdanos que para ser libres nos liberó Cristo y no para dejarnos oprimir de nuevo por la esclavitud. Sin tu fuerza y tu verdad, nuestro seguimiento gozoso a Jesús se convertirá en moral de esclavos; no conoceremos el amor que da vida, sino nuestros egoísmos que la matan; se apagará en nosotros la libertad que hace crecer a los hijos e hijas de Dios y seremos, una y otra vez, víctimas de miedos, cobardías y fanatismos. ¡Ven Espíritu Santo y contágianos la libertad de Jesús!

Labels: , , , ,

8DP.C,PENTECOSTES - 2010 (Mulet)

Francesc Mulet, escolapio

Pentecostés es la culminación de la Pascua. Con esta festividad se cierra la cincuentena pascual, centrada en el misterio de Cristo resucitado y glorioso.

El Espíritu va a ser también protagonista, desde el principio y hasta el fin, en la vida y actividad misionera de la Iglesia. Así, por la fuerza del Espíritu aquellos pobres pescadores galileos se transformaron en apóstoles y testigos de Cristo en todo el mundo entonces conocido.

Lucas trata de dar plasticidad narrativa a una realidad invisible, a un dato de fe: la manifestación del Espíritu que Jesús dio a su Iglesia. Por eso emplea la simbología propia de las teofanías bíblicas, con una clara alusión a los fenómenos de la promulgación de la ley mosaica en el Sinaí: ruido, viento y lenguas de fuego, signos todos de la presencia de Dios

La pluralidad de carismas y ministerios en la comunidad cristiana es tan normal y necesaria como la diversidad de miembros y funciones en el cuerpo humano, a cuya semejanza entiende Pablo la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo.

Pero, la diversidad de carismas auténticos en los miembros de la comunidad no rompe la unidad dentro de la misma. Porque los diversos dones y servicios coinciden en su origen y finalidad. Su origen es el Espíritu de Dios, en el que todos hemos sido bautizados para constituir un solo cuerpo; y su finalidad, edificar la comunidad. La diversidad de carismas no es para el enfrentamiento y la competencia, sino para la unidad y la complementariedad. Cada uno vive su condición cristiana y el seguimiento de Cristo dentro de la comunidad cristiana conforme a una vocación que es llamada y carisma, don de Dios y servicio a los demás.

Con la fuerza del Espíritu, hay que seguir adelante.

Un abrazo cordial,
Francesc Mulet

Labels: , , , ,

7DP.C,ASCENSIÓN - 2010 (Pagola)

Lucas 24, 46-53CRECIMIENTO Y CREATIVIDAD
José Antonio Pagola


Los evangelios nos ofrecen diversas claves para entender cómo comenzaron su andadura histórica las primeras comunidades cristianas sin la presencia de Jesús al frente de sus seguidores. Tal vez, no fue todo tan sencillo como a veces lo imaginamos. ¿Cómo entendieron y vivieron su relación con él, una vez desaparecido de la tierra?

Mateo no dice una palabra de su ascensión al cielo. Termina su evangelio con una escena de despedida en una montaña de Galilea en la que Jesús les hace esta solemne promesa: «Sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». Los discípulos no han de sentir su ausencia. Jesús estará siempre con ellos. Pero ¿cómo?

Lucas ofrece una visión diferente. En la escena final de su evangelio, Jesús «se separa de ellos subiendo hacia el cielo». Los discípulos tienen que aceptar con todo realismo la separación: Jesús vive ya en el misterio de Dios. Pero sube al Padre «bendiciendo» a los suyos. Sus seguidores comienzan su andadura protegidos por aquella bendición con la que Jesús curaba a los enfermos, perdonaba a los pecadores y acariciaba a los pequeños.

El evangelista Juan pone en boca de Jesús unas palabras que proponen otra clave. Al despedirse de los suyos, Jesús les dice: «Yo me voy al Padre y vosotros estáis tristes... Sin embargo, os conviene que yo me vaya para que recibáis el Espíritu Santo». La tristeza de los discípulos es explicable. Desean la seguridad que les da tener a Jesús siempre junto a ellos. Es la tentación de vivir de manera infantil bajo la protección del Maestro.

La respuesta de Jesús muestra una sabia pedagogía. Su ausencia hará crecer la madurez de sus seguidores. Les deja la impronta de su Espíritu. Será él quien, en su ausencia, promoverá el crecimiento responsable y adulto de los suyos. Es bueno recordarlo en unos tiempos en que parece crecer entre nosotros el miedo a la creatividad, la tentación del inmovilismo o la nostalgia por un cristianismo pensado para otros tiempos y otra cultura.

Los cristianos hemos caído más de una vez a lo largo de la historia en la tentación de vivir el seguimiento a Jesús de manera infantil. La fiesta de la Ascensión del Señor nos recuerda que, terminada la presencia histórica de Jesús, vivimos "el tiempo del Espíritu", tiempo de creatividad y de crecimiento responsable. El Espíritu no proporciona a los seguidores de Jesús "recetas eternas". Nos da luz y aliento para ir buscando caminos siempre nuevos para reproducir hoy su actuación. Así nos conduce hacia la verdad completa de Jesús.

Labels: , , , ,

7DP.C, ASCENSIÓN - 2010 (Mulet)

Francesc Mulet, escolapio

La Ascensión del Señor que celebramos es una síntesis teológica de fe cristiana y la culminación del misterio pascual de Cristo, quien después de la prueba y humillación suprema es glorificado y constituido Señor del Universo y cabeza de la humanidad y de la Iglesia

Cristo resucitado se despide de sus discípulos en el momento de su exaltación definitiva a la gloria del Padre; pero antes transmite su obra y misión a los apóstoles, es decir, al grupo de los creyentes, quienes quedan constituidos por la fuerza del Espíritu en testigos de Jesús hasta los confines del mundo, para anunciar el evangelio a todas las naciones.

La vocación a la fe cristiana no alentará una esperanza auténtica del futuro si no es desde ahora compromiso a fondo con el mundo presente. Por eso, mientras esperamos la segunda venida del Señor no podemos estar inactivos, como se avisa a los apóstoles al final de la escena de la ascensión. ¿Qué hacéis ahí plantados mirando al cielo?

No todos los cristianos, siquiera nominales, tienen la misma visión respecto de la tierra y del cielo, del presente y del más allá:

El cielo y el más allá
no dicen nada a algunos para quienes la tierra, en cambio, lo significa todo: vida, amor, dominio, sexo, dinero...

Para otros la vida presente no vale un comino;
lo único importante es salvar el alma y ganar la vida eterna. Teístas empedernidos, se apuntan a un cristianismo individualista y conservador.

Finalmente están
los que, impulsados por la auténtica esperanza cristiana, piensan que el cielo hay que construirlo ya desde la tierra y cada día mediante el amor, el trabajo y el servicio a los hermanos.

Hoy más que nunca hemos de renovar el envío misionero al mundo, a la vida diaria, para testificar la esperanza de nuestra vocación en Cristo.

Feliz semana y ánimo,
Francesc Mulet

Labels: , , , ,

6DP.C - 2010 (Mulet)

Francesc Mulet, escolapio

El evangelio nos señala tres puntos de referencia para la comunión que Dios establece con el creyente como su morada: el amor a Cristo, el Espíritu, y la paz del Señor resucitado

El Espíritu y la paz de Cristo resucitado son otros dos puntos de comunión de Dios con el hombre. El Espíritu que el Padre envía a los amigos de Jesús en su nombre, viene en su ayuda durante la ausencia física del Señor.

Ya desde el principio se evidenció su presencia mediante la acción del Espíritu en la Iglesia naciente. Así lo demuestra la primera lectura de hoy en un caso temprano de conflicto respecto de la inculturación de la fe. El concilio apostólico de Jerusalén (hacia el año 49) dio la respuesta conjunta del Espíritu, de los apóstoles, de los presbíteros y de todos los miembros de la. "iglesia madre" a los hermanos convertidos de la gentilidad. Fue la carta apostólica de la libertad en Cristo, página esplendorosa de la historia de la Iglesia: "Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables".

Que el mismo Espíritu refuerce nuestra vida en estos momentos.

Un abrazo cordial,
Francesc Mulet

Labels: , , , ,

5DPC - 2010 (Mulet)

Francesc Mulet, escolapio

El mandato del amor fraterno es el testamento y la herencia del Señor. Por voluntad expresa de Cristo es el amor la señal de identificación de sus discípulos; y signo también de su presencia invisible, pero real y perenne, entre nosotros.

¿Qué es lo que nos distingue a los que creemos en Cristo? El distintivo de cristiano en un mundo sumido en la increencia es la fe que actúa por la caridad. Aunque está bien y es bueno, el distintivo radical de lo cristiano no es, en primer lugar: pertenecer a una Iglesia o confesión religiosa con sus dogmas y tradiciones doctrinales, su organización, leyes e instituciones; ir a misa y a otras celebraciones cultuales y devocionales; recitar el credo y determinadas oraciones; entregar diezmos y limosnas; y menos todavía, un comportamiento socioeconómico o una ideología política propia. No; todo esto son "señales" del creyente, pero no es "la señal".

Lo que nos identifica como tales ante los demás es, según Jesús, el amor suyo que comunicamos a los demás hombres, nuestros hermanos. No podemos inventarnos otra señal distinta de la que él nos marcó.

Sólo nos diferenciaremos de los demás si amamos a los hermanos sirviéndoles, perdonándolos, dedicándoles nuestra atención y nuestro tiempo, comprendiéndolos en sus penas y alegrías, desterrando de nuestro estilo de ser y actuar la soberbia y el menosprecio, el desdén y la prepotencia, la desconsideración y el olvido, el desamor y el egoísmo.

Todavía impactados por la inesperada muerte de nuestro hermano Vicent Faus, recojamos la antorcha de la esperanza y vayamos adelante en el seguimiento del Señor.

Un abrazo,
Francesc Mulet

Labels: , , , ,